Desde un tiempo atrás el municipio viene realizando tareas de remodelación en el autódromo de la Aldea Romana, propiedad de la Asoc. Empleados de Comercio.
Las dos partes celebraron un convenio, cuestionado por la prensa y todavía no aclarado convenientemente.
Para este emprendimiento el municipio dispuso de maquinarias viales, herramientas y personal, para tareas de movimientos de suelo, construcción de baños, mejorar el sector de boxees y demás. Toda esta intervención, según declaraciones realizadas en los medios, costara $2100.000 aproximadamente.
Los dineros provinciales también llegaran para esta obra, tentados y convencidos por las gestiones del municipio, la provincia aportara $ 8.000.000.- para el pavimento.
Con el titulo de la “obra que la ciudad estaba esperando” funcionarios municipales dieron las argumentaciones: “ el autodromo quedará en condiciones para recibir todas las categorías del automovilismo nacional, en esos días de competencia habrá mas trabajo para los hoteles, restoranes, la ciudad será mas visitada y nos beneficiara económicamente.”
Seguramente quedará mejor, aunque me permito dudar de las argumentaciones esgrimidas a favor de la obra. Estas competencias serán explotadas por privados, empresas monopólicas de televisión y de publicidad que obtendrán ganancias importantes y poco dejarán a la ciudad.
Mucho mas exagerado resulta decir: “la obra que la ciudad estaba esperando”, las autoridades municipales conocen, como también los consejeros escolares del oficialismo local, el deterioro de los edificios escolares existentes y la larga lista de construcciones que permanecen en espera desde años.
En la ciudad, sin que esto sea novedad, existen establecimientos escolares que desde su fundación no cuentan con edificio propio.
Escuelas céntricas de la ciudad, en inspecciones que realizara del Dto. de Hábitat Escolar (mayo 2010) determina que : “en las condiciones actuales, ninguno de los edificios visitados estaría debidamente acondicionado …”.
Como mínimo, en el Nivel Secundario se necesitan 62 nuevas aulas.
Sin proyecto o plano de obra realizado, por consiguiente no hay estimación de presupuesto, esperan su construcción siete escuelas secundarias completas.
La lista de reparaciones y adecuaciones es extensa y será más cuando se realice un RELEVAMIENTO SERIO DE TODOS LOS EDIFICIOS.
Atender esta demanda significaría favorecer a mas de cincuenta mil alumnos, a miles de docentes, profesores, y auxiliares de la educación.
Empresas locales dedicadas a la construcción, hoy con capacidad ociosa, serian también beneficiadas. Padres con trabajo no se verían obligados a recurrir al comedor escolar para garantizar la alimentación de sus hijos.
Con un rápido y breve análisis se desprende la fragilidad de los argumentos expuestos por la municipalidad en cuanto a los beneficios económicos para la ciudad.
Invertir en educación no sólo es conveniente, sino que además es el deber del estado.
Cuando el estado no garantiza la educación la transforma en un privilegio.
Queda claro entonces que el Poder Ejecutivo Municipal y Provincial han optado, en este caso, para que la educación no llegue a la bandera a cuadros y quede fuera de carrera.
Definiciones como: “ la obra que la ciudad estaba esperando”, serán merecedoras de futuros análisis que nos permitan ver con claridad cómo el estado en todos sus niveles ha sido transformado, por aplicación de proyectos neoliberales, en un coordinador y contribuyente con fondos públicos en beneficios de privados.
Los sectores populares debaten hoy cómo lograr que el estado realice acciones en defensa de sus intereses.
Naturalmente todo esto transcurre con mayor o menor intensidad de confrontación social.
Esta puja será definida a favor de los intereses populares si los mismos son capaces de unir voluntades, construir síntesis y fuerza política que los represente y los coloque en los lugares de decisión.
PARTIDO COMUNISTA- BAHIA BLANCA
Roberto Jarque